características que te identifican como andaluz de pura casta

Alegría

Andalucía es una tierra que no sólo irradia alegría por los cuatro costados, sino que también la contagia, como hacen mis instrumentos.

Gracia

Nadie puede discutir que en el sur de España hay gracia más que de sobra. Las chirigotas dan buena fe de ello, aunque no hace falta esperar a los carnavales para que nos hagan reír, si el chiste es malo, lo convierten en bueno con su forma de contarlo. El buen hacer es lo que nos hace sacar el lado artístico de todas las experiencias.

Sociabilidad

Los andaluces son abiertos y sociables y siempre están dispuestos a ayudar. El clima de Andalucía y el carácter de sus habitantes tienen algo en común: su calidez.

Saber disfrutar de la vida

El andaluz sabe degustar los pequeños placeres del día a día. Sólo que en Andalucía los pequeños placeres, por sencillos que sean, se convierten en grandes.

Conservar las tradiciones

Las tradiciones pasan de padres a hijos gracias a un arraigado sentido de la familia y a un profundo sentimiento de pertenencia a la comunidad.

Orgulloso de su tierra y de su gente

Al andaluz le gusta sacar pecho de su pueblo o ciudad, ya que es sabedor de los dones de sus raíces. Y no es para menos.

Optimismo

Hasta en las situaciones más adversas son capaces de ver el lado bueno de las cosas y mirar hacia adelante. Con humor el peso es más liviano. Y si hace falta, se ríen de sí mismos. Carácter sanador como el de mis instrumentos.

Arte

Los andaluces somos en su mayoría creativos. Si el arte es una manifestación de la creatividad, para la imaginación y el pensamiento original, está demostrado que no hay en España un lugar con mas «arte» que Andalucía. Nuestra manera de expresarnos es una muestra constante de ingenio y nuestro sello de identidad. Donde más se nota la singularidad creativa es en el cante, el habla y por supuesto en la Artesanía con mayúsculas. Todo es musicalidad. Los andaluces somos creativos hasta en la desgracia y siempre somos capaces de sacarle algo positivo a los golpes de la vida, respiramos optimismo e irradiamos felicidad, cada uno aporta su don.
Con este verso termino de describir como somos en mi tierra.

Cuando la creatividad irrumpe en tu hogar como un dogma impuesto por el mismo creador. Todo se magnífica, las manos al unísono con el alma reclaman al tiempo una cita.
Dame la luz para mis ojos viejos y te daré la danza armoniosa de estas manos quebradas por la textura viva de la naturaleza. ¡Tú! Que llegaste con olor a ciprés y altas copas de pino deslumbraste mi ser. No puedo dejar tu desnudez al descubierto, te cubriré con un manto de amor y barniz. Amor solo te pido que tus pasos sean la música que calme este mundo afligido.
Que la voz que te acompañe sea tan humilde y grande como tú.

Porque insuflaste música desde las ramas y la naturaleza es sabia. No hay mayor armonía que el canto de un pájaro y el susurro del viento en tu fuerte tronco. Una importante lección para tu compañero de viaje. La vida en este mundo solo es el comienzo y la música es universal. Ama nuestra tierra y cuídala, ella sabrá, con ríos frescos y mares azules y bosques llenos de tí.